Pérdida auditiva (hipoacusia)
La pérdida auditiva o hipoacusia es la pérdida parcial de la capacidad auditiva. Se calcula que 800 millones de personas en todo el mundo sufre algún tipo de pérdida auditiva. Según los datos de la OMS, esta cifra llegará a 1.100 millones en el año 2015, es decir un 16% de la población mundial. En distintos estudios se indica que aproximadamente el 65% de las personas con pérdida auditiva sufren pérdida auditiva leve, el 30% moderada y el 5% severa o profunda.
Al mismo tiempo, no hay que olvidar que cada vez más jóvenes sufren pérdida auditiva provocada, principalmente, a la exposición a niveles de ruido excesivos y a la música a un volumen demasiado intenso.
Tipos de pérdida auditiva
Pérdida auditiva o hipoacusia conductiva
Se debe a problemas en el oído externo o medio que impiden que los sonidos lleguen hasta el oído interno. Los problemas más comunes son la inflamación, la existencia de fluido detrás del tímpano, las perforaciones del tímpano y la otoesclerosis (el entumecimiento de los huesos del oído medio). La mayoría de los problemas del oído externo y medio tienen solución eficaz con un tratamiento médico o quirúrgico.
Pérdida auditiva o hipoacusia neurosensorial
Se produce cuando se rompen algunas de las delicadas células del oído interno y no pueden convertir las ondas sonoras en señales eléctricas. Otras veces se daña la vía del nervio auditivo, con lo que las señales no llegan al cerebro. Este tipo de hipoacusia también puede deberse a exposición a un ruido excesivo, por ejemplo de maquinaria o música muy alta.
Pérdida Auditiva o hipoacusia mixta
Una pérdida auditiva mixta es la combinación de una pérdida auditiva neurosensorial y conductiva. Se produce como consecuencia de problemas tanto en el oído interno como medio. Entre las opciones de tratamiento se encuentran la medicación, la cirugía, los audífonos o el implante de oído medio.
Síntomas de una pérdida auditiva
- La necesidad de hacerse repetir partes del discurso
- La dificultad en las relaciones interpersonales
- Los errores de comprensión en la conversación
- El malestar y el estrés
- La dificultad para entender a los niños
- La necesidad de subir el volumen de la televisión
Causas de una pérdida auditiva
La causa general y más común de una pérdida auditiva es la edad y la sobreexposición a fuertes ruidos. Sin embargo, la pérdida auditiva también se puede dar:
- como resultado de una infección durante la gestación
- a través de una infección del oído medio
- después de una lesión en la cabeza
- si se perfora el tímpano
- como resultado de algunos tratamientos de cáncer
- como resultado de la administración de ciertos medicamentos
Salvo en casos excepcionales, la hipoacusia no es un proceso repentino, sino que se instaura de manera lenta y progresiva, de forma que se va adquiriendo una especie de costumbre a oír mal que dificulta el reconocimiento del problema auditivo.