Los oídos al igual que pasa con el resto de los sentidos, van perdiendo gradualmente propiedades y dependiendo el uso o abuso que hayamos realizado en nuestra vida. Esta pérdida de facultades que sufre el oído se denomina perdida auditiva o presbiacusia y suele manifestarse a partir de los 45 años. Este proceso de perdida es gradual, suelen ser los familiares o amigos los primeros en detectarlo, y no las personas afectadas.
La presbiacusia no puede solucionarse con cirugía o medicación, pero una ayuda auditiva permite corregir sus efectos de forma cada vez mas eficaz.
La mayoría de las personas con una pérdida auditiva significativa esperan varios años antes de buscar ayuda. Esto se puede deber, en parte, a la reticencia de admitir que existe un problema, pero ciertamente está relacionado con la naturaleza gradual de la mayoría de las pérdidas auditivas y el tiempo que tarda una persona en darse cuenta de que realmente existe una pérdida auditiva.